LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACION EN LA FAMILIA
Salmo 127.3–5 (RVR60)
3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
¿Cuándo fue la última vez que conversó realmente con su hijo,
cara a cara, sin televisión, música o computadora de fondo? El “sentarse
juntos” que permitía crear lazos entre padres e hijos puede ser un reto en la
era electrónica. Aquí hay algunas sugerencias:
Las expresiones faciales cuentan historias: a pesar de que los
correos electrónicos y las llamadas telefónicas son formas importantes de
mantenerse en contacto, asegúrese de tener también tiempo “cara a cara” cada día.
Es importante ver las expresiones faciales de su hijo para comprender lo que
nos dicen y como se sienten.
El lenguaje corporal es vital: el observar el lenguaje
corporal de su hijo es una excelente forma de descifrar algunas de las cosas
que podría estar pensando, pero que no dice. Por ejemplo, ¿mira hacia otro lado
cuando le pregunta cómo le va en algún proyecto? O, ¿se cruza de brazos de
manera desafiante cuando describe una situación con la cual tuvo que tratar en
la escuela? Al conversar a solas, sin distracciones, usted puede establecer una
conexión más cercana y mantenerse al tanto de lo que pasa en su mundo.
¿Está escuchando?
Tener múltiples actividades se ha convertido en una forma
de vida. Si usted está tecleando constantemente en su computador, escribiendo
una nota, o haciendo la cena mientras su hijo trata de decirle algo, después de
un rato ellos pueden empezar a decirle cada vez menos y menos hasta que usted
pierda lo que pudo haber sido una buena comunicación entre ambos. Haga un
alto en sus tareas y escuche cuando ellos le estén conversando.
Enséñeles a sus hijos a escuchar: Cuando necesite
conversar con sus hijos, asegúrese de que sepan como escuchar realmente. Apague
la televisión y haga contacto visual. Si usted necesita que ellos recuerden lo
que les está diciendo, haga que ellos se lo repitan.
Esté ahí para ellos: ¿Está su mente en alguna otra parte
cuando está en las graderías en un partido de su hijo, o en una banca en una
visita juntos al parquet? Cuando está hablando en el teléfono celular o
hacienda algún trabajo, su hijo está consciente de lo que usted está haciendo.
Los niños cuyos padres asisten a verlos actuar o jugar, pueden
sentirse defraudados cuando vean que sus padres no están atentos. Una llamada
rápida o reportarse está bien, pero recuerde que fue lo que le motivo a ir al
partido o al parque en primer lugar.
Las notas traen sonrisas: no toma demasiado tiempo o esfuerzo
dejar una nota de aliento en el almuerzo de su hijo. Ellos
apreciarán ese detalle.
Los paseos en automóvil son grandiosos: no encienda la radio,
trate de conversar. Puede que su hijo sea más abierto y esté dispuesto a
conversar en el automóvil, cuando no esté nadie más cerca que pueda escuchar la
conversación, y donde no tenga que establecer contacto visual. Otra
ventaja de las conversaciones en los autos es el límite de tiempo y los niños
saben que terminará cuando ellos salgan del auto.
La
habilidad de conversar sencilla y frecuentemente con sus hijos, y que ambos
estén realmente escuchando, es una gran ventaja. Una gran parte de ser
padre es ofrecer ayuda y consejo – y usted necesita saber lo que está
sucediendo en sus vidas para poder hacerlo. Además, hay algo maravillosamente
reconfortante para todos, el solo hecho de saber que está justamente uno al
lado del otro.
(ESCRIBE TU COMENTARIO)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario